En plena Guerra de Sucesión española, al amanecer del 4 de septiembre de 1706, seis mil hombres de un ejército austracista compuesto por británicos, holandeses y españoles afectos a la causa del archiduque Carlos avanzaron desde las tierras del marquesado de Espinardo con intención de tomar la ciudad de Murcia. Esta maniobra quería ser la culminación de una ofensiva que les había permitido apoderarse de casi todo el Levante español, y avanzar, así, a Andalucía.

El Dr. Julio Muñoz, historiador y especialista en la Guerra de Sucesión, nos adelanta la enorme importancia que tuvo este evento para la ciudad de Murcia y el conjunto del reino:

Desde mitad de julio de aquel año de 1706 los partidarios del archiduque Carlos habían conquistado Cartagena y Alicante, lo que les permitió enviar partidas a hostigar el campo y la huerta de Murcia. Así, en agosto, saquearon Beniel, atacaron a los vecinos de Algezares, quienes debieron refugiarse en La Fuensanta, y asaltaron la Contraparada y Alcantarilla.

¡Iniciado el mes de septiembre Murcia estaba prácticamente sitiada!

Se vivieron días frenéticos donde se sucedieron escaramuzas, hechos milagrosos como el de la Virgen de las Lágrimas y actos heroicos protagonizados por uno y otro bando.

Frente al adversario que avanzaba imparable, los leales a Felipe V presentaron batalla con el ejército acantonado en la ciudad. El combate, en medio de un paisaje inundado por las acequias, se caracterizó por el uso de la artillería y la heroica defensa de la tropa apostada entorno a la casona de D. Baltasar Fontes, que fue auxiliada por los huertanos y ciudadanos que acudieron prestos con sus armas de fuego. Al final de la batalla, el invasor se retiró a Espinardo, iniciando su regreso a Alicante, desde donde había salido a mitad de agosto de ese año.

La victoria fue el precedente del espectacular vuelco de la guerra a favor de Felipe V con la victoria de Almansa del año siguiente.

El formidable valor de los defensores se vio largamente recompensado años después por la monarquía borbónica a través de privilegios y mercedes; entre ellos la séptima corona sobre un corazón y un león rampante con flor de lis que campearía con la leyenda Priscas novissime exaltat et amor [Con el amor a la nueva (corona), honra a las antiguas] en el blasón concejil desde 1709. Un vínculo se establecía entre Murcia y la Corona a través de un significativo honor para una ciudad española.

Hace más de trescientos años, la batalla del Huerto de las Bombas convirtió a Murcia y sus habitantes en un punto de singular importancia en la historia de Europa. Por ello la efeméride y su significado no deben pasar desapercibidos para ningún murciano ni para las instituciones que hoy son directas herederas del sacrificio y valor de sus predecesoras, más aún cuando la historia nos está demostrando que la sangre derramada en los campos europeos del ayer son el estímulo del proyecto europeo de concordia que hoy vivimos.

Por todo ello, la Asociación Histórico-Cultural “Batalla del Huerto de las Bombas” quiere dejar constancia perpetua de nuestro reconocimiento a aquel formidable evento y a cuantos participaron en él. Motivo por lo cual creamos esta página que da a conocer todas aquellas actividades emprendidas con ese fin realizadas en colaboración de instituciones y entidades de nuestra región.

Jornadas divulgativas, música, exposiciones, gastronomía, teatralizaciones, recreación histórica… Éstas son algunas de las muchas ofertas culturales que realizamos anualmente en Murcia entre los meses de septiembre y octubre.

¡Bienvenidos!

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